En un
día cualquiera las horas pasaban una tras otra sin cambio aparente, era un día
bonito, cálido y tranquilo, pero la tranquilidad me duro poco ya que de la misma
manera en como el día pasa llegando así la noche llego un dolor silencioso, un
dolor que como en muchas veces ignore, el dolor empeoro así que fui hacia ellos,
pero como era de esperarse dijeron que no y me regresaron por el mismo camino
por donde llegue, así que con resignación y un poco de esperanza espere un día más.
Luego pude saber el porqué de lo que sentía,
ellos me dieron al fin una respuesta, una respuesta que no me trajo
tranquilidad como esperaba, pero lamentablemente fue al contrario ya que comenzó la desesperación, los gritos, la angustia y
la tortura, porque tan solo
encontré miradas y palabras sin interés, horas y horas de una espera que me parecían interminables, cuando empece a resignarme al fin pude entrar aquel lugar, un lugar del cual tan solo había oído y conocido por imágenes.
Había mucha luz, era frió y a la vez atemorizarte, apenas llegue una pequeña aguja sin aviso me dio paz porque el dolor se había ido, pero mi miedo aumento, lo único que vi fueron tres grandes luces enfocar mi rostro y a ellos actuando, todo iba bien aparentemente hasta que empece a ver desesperación en la sala, corrían de un lado al otro, hablaban entre ellos de una manera muy preocupante y yo sin poder entender lo que decían, intente prestar atención, pero de pronto todo se oscureció...
¡De pronto desperté!...Por una
pequeña sacudida de uno de ellos, al principio vi todo
borroso aunque luego se aclaró, en realidad hubiera deseado seguir durmiendo
porque aunque el primer dolor se había ido apareció otro muy diferente aunque de menos intensidad; uno
de ellos me exigió que tratara de moverme,
pero era casi imposible, ¿como lo iba hacer? si no sentía la mitad de mi cuerpo, ¡como iba a lograrlo
si realmente no podía!, ante tanta urgencia lo intente pero no pude, así que
ellos mismo me cambiaron de lugar, estuve tres horas en un rincón escuchando
como se quejaban de su trabajo y como detestaban estar despiertos hasta tarde, después
de entender el porqué del trato que dan a personas en mi misma o peor situación
tan solo cerré los ojos y dormí, con el
único fin de no escuchar más.
Los días
pasaron y el aburrimiento llegó ante una rutina dolorosa de todas las mañanas y
ante la incomodidad del sueño de todas las noches.
Los días
pasaron y de la misma manera en cómo sale el sol por las mañanas, el día de
verdadera estabilidad llegó (Dada de Alta).
Así que tan solo puedo concluir diciendo que aquel
día entendí la verdadera situación de
miles de personas que han pasado por
cosas iguales y definitivamente peores, aquel día entendí que lo malo llega sin
avisar porque nadie está libre de nada ☼
Imágenes:
http://newsoaxaca.com/fotos/marzo/30_abril/diabetes.jpg
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013/06/30/las-tasas-de-mortalidad-de-los-cirujanos-britanicos-son-publicas-deberiamos-hacer-lo-mismo-en-espana-123944