Sin pensarlo llego el día más esperado, en realidad no me
cabe tanta alegría, lo único que recuerdo es haber caminado por el patio como
cada mañana, como todos los días, haber llegado hasta la banca y leer las mismas
páginas de siempre, solo recuerdo haber esperado mi turno para un poco de comida
y estar detrás de muchas personas con mi misma apariencia, aquella apariencia insufrible
que no da esperanzas, aquella nostalgia
de la cual no esperas ninguna alegría.
Sé
que hoy acabo todo eso, pero aun traigo conmigo ese olor tétrico que me hacía
llorar cada noche, cada noche donde el silencio me torturaba, donde las horas
eran eternas, como olvidar que hasta mis llantos eran limitados y que hasta los
movimientos de mi cuerpo debían de ser con cautela, por el temor de ser atacada,
por el miedo de ser llevada a un rincón donde
pasaba horas soportando humillaciones, golpes, hambre y frió; como olvidar que seres
humanos igual que yo fueron capaces de tanto, como olvidar que en ese lugar aprendí
a llorar en silencio.
Hoy
al ver tu rostro sé que me has perdonado y que la pesadilla ha acabado, que acabaron
todas esas voces culpándome, no puedo negar que fueron los peores años de mi
vida; ya son casi 30 años desde la última vez que vi tus ojos y hoy puedo decir
que siguen siendo los mismos, los más hermosos que he visto desde que te vi
nacer, la esperanza de verte algún día es lo único que me mantuvo en pie, solo
la idea de tenerte cerca me hizo soportar día tras día.
Estoy
convencida que me lo merecía, pero nadie entiende que no era yo en ese momento,
nunca quise hacerlo, como hacerle daño al ser que nació de mí, nunca planee
hacerlo; ahora me doy cuenta del daño que me hice a mí misma y de toda la
vida maravillosa que te frene, solo
deseo que entiendan que mi mente no estaba
bien aunque ya sea demasiado tarde para explicarlo.
Asumí
la consecuencias y estoy aquí frente a ti para que seamos felices como cuando
eras niña, hoy estoy aquí para recuperar el tiempo perdido, aquel tiempo que te
arrebate sin permiso en una noche cualquiera, pero yo sé que tu alma es buena, y como no serlo si solo basta
ver tus ojos para saber que eres un ángel, un ángel que ha perdonado, un ángel
que está aquí para llevarme consigo.
Después de todo hoy es el día más feliz de mi vida porque te he vuelto a ver, ya ha estas alturas solo recuerdo haber sido sacada de mi celda a fuerzas, haber sido golpeada y haber sentido como último golpe, una navaja clavada en mi pecho con voces diciéndome asesina, ¡sí! asesina de mi propia hija de 5 años en una noche de drogas, En una noche que le quite la vida a lo más preciado que he tenido en brazos; hoy a mis 55 años he pagado mi error y puedo decir que después de tu nacimiento, este es el día más feliz de mi vida porque te he vuelto a ver, he vuelto a ver tus ojos hermosos acompañado de alas, es el día más feliz de mi vida porque sé que me has perdonado.
http://www.buendiario.com/wp-content/uploads/2013/03/trans.jpg
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_BV-unFWMMpLd2jIHw2lf6mg3H6pOlouixgS9MA6nr-3yrNEotXe6qsoYY_MEfzkeXW5q-rL30UxoWEtpb-R0ilbNmN2IV3nilnCTP9E1Ysnp0VBZ3_L0fdtQnDE3HuNXEdJb5OXBE4uW/s1600-h/mmjju.jpg
http://www.letraslibres.com/revista/portafolios/carcel-de-mujeres
http://davidromerovara.com.mx/wp-content/uploads/2015/07/Anciana-y-nieto.jpg
No hay comentarios:
Publicar un comentario